Tendrá lugar el día 23 de mayo de 2024 en el grado 2 de Sagitario
La Luna Llena de hoy nos ofrenda su luz maravillosa desde el indómito territorio del brioso y optimista signo del centauro, que tensa su arco apuntando su flecha al infinito, a la poética vastedad del cielo estrellado, con el utópico afán de abarcar toda la sabiduría escrita con la iridiscente tinta de millones y millones de estrellas, con la ilusión de desvelar los misterios de la existencia con esa inteligencia abstracta que posee y de anticiparse al futuro con esa intuición y esa visión tan afinadas que le caracterizan.
Esta Luna viene a traernos un aire fresco de alegría, con ese descaro travieso y esas ganas de vivir irrefrenables, con ese espíritu hedonista que se recrea en el disfrute de los placeres mundanos y, al mismo tiempo, viene a despertar esa sed de un conocimiento superior que nos acerque a la compresión de nuestra naturaleza divina.
Sagitario cabalga en esa dualidad, terrena y divina, que nos recuerda nuestra propia humanidad, tan contradictoria y ambivalente, llena de deseos e instintos animales y, al mismo tiempo. con un latente anhelo de retornar a ese estado de gloria, a esa especie de edén de pureza y virtud que relatan las antiguas escrituras y a ese estado de plena consciencia espiritual, de sabiduría superior y trascendente.
La Luna llena en Sagitario es entonces una invitación a reconocer esa doble naturaleza, animal y divina, esa misma que nos hace humanos, que se debate entre las autocomplacencia de sus deseos terrenales y la búsqueda de sentido.
Durante este plenilunio sentiremos, por un lado, la necesidad de disfrutar de los placeres mundanos, de la buena mesa, de la sexualidad, del entretenimiento, del jolgorio y de la fiesta y, por otro, de colmar esa sed de conocimiento y esa llamado interno de expansión de la consciencia, ya sea a través del estudio, la lectura o la escucha de enseñanzas espirituales, la devoción religiosa, los discursos políticos o filosóficos en función de nuestra ideología. las charlas o conferencias que nos acerquen a cualquier tipo de creencia, conocimiento abstracto o visión que nos resuene, las actividades culturales y educativas, los viajes y la interconexión con otras culturas que nos enriquezcan nuestra comprensión de la compleja naturaleza humana al aportarnos una perspectiva diferente acerca de la vida y de lo cotidiano, enseñándonos a valorar la diversidad de creencias, costumbres y formas de ser, hacer, percibir y estar en el mundo.
La atmósfera reinante en torno a la Luna llena sagitariana y a lo largo de este ciclo lunar, será pues de alegría, optimismo, esperanza, espontaneidad, curiosidad, disfrute, expansión, aprendizaje y buena disposición.
Este signo, sumamente aventurero, siempre está buscando ampliar sus horizontes, atento a aquello que le motive a ir más allá de lo conocido, de lo habitual y cotidiano, se lanza a conquistarlo, a integrarlo en su vida, a hacerlo parte de sí pues intuye que él es mucho más grande que la limitada idea que la mayoría de las personas suelen tener acerca de sí mismos.
Para Sagitario, ese cielo infinito plagado de estrellas, ese mundo variopinto, teñido de colores con sus múltiples matices, ese enorme telar formado por culturas, creencias, rostros y paisajes, flores y animales, mares y montañas, pueblos y ciudades, son extensiones de su propio ser que anhela conocer y abrazar.
Y no sólo el mundo real, sino también el infinito mundo de la fantasía, de lo abstracto, de las ideas, aquellos horizontes lejanos y prolíficos que la mente puede sentirse tentada a explorar, despiertan enormemente su interés.
No es raro entonces que, durante este plenilunio, se vea incrementado nuestro deseo de viajar, de hacer alguna excursión, de sumergirnos en lecturas inspiradoras que amplíen nuestro conocimiento, nos aporten sabiduría o estimulen nuestra imaginación, así como también de conectar con culturas lejanas, probar comidas exóticas, etc.
Puede ser también que afirmemos lazos con aquellos familiares o afectos que, por algún motivo se encuentran lejos de nosotros ya sea a través de la comunicación o de algún viaje.
Por otra parte, estaremos con ánimo expansivo a nivel familiar y afectivo, haciendo planes a futuro para poder experimentar una evolución, ya sea a través de alguna ampliación relacionada con la casa, de la intención de llevar un paso más allá la relación con la pareja, del deseo de tener hijos o de adoptar alguna mascota, de algún estudio que aporte crecimiento a algún miembro de la familia, repercutiendo positivamente en esta, de algún proyecto que genere mayor estabilidad y florecimiento a la familia o al vínculo, o de algún viaje que contribuye a la unión y el disfrute con los seres queridos, como también a su enriquecimiento a nivel cultural.
Júpiter, dispositor de esta Luna llena por su regencia sobre el signo de Sagitario, estará en conjunción a Venus en el grado 29 del signo de Tauro para el momento del plenilunio, y ambos se encontrarán también el conjunción al Sol en Géminis y haciendo oposición, junto a este, a la Luna llena sagitariana.
Esto nos llevará a experimentar la imperiosa necesidad de disfrutar de los placeres de la vida y de verbalizar aquello que realmente deseamos y aspiramos tener y materializar. No nos conformaremos con menos de aquello que queremos, aunque para ello debamos trabajar con paciencia y tesón hasta alcanzarlo, poniendo además una sólida fe en ello.
Será un tiempo favorable para fomentar la autoestima y la confianza en los recursos, tanto internos como externos con los que constamos.
Tiempo ideal también para tomar consciencia de que en nuestro interior hay mucha más belleza de la que admitíamos o éramos capaces de reconocer, permitiendo que esta florezca y se exteriorice a través de nuestros recursos creativos para contar a otros y a nosotros mismos nuestra propia visión acerca de la vida del amor, de las relaciones, del mundo interno y de cómo este se manifiesta en el mundo material, del arte, la belleza, el cuerpo, los placeres, la paz y la armonía.
Este plenilunio y este ciclo lunar en general será especialmente prolífico para artistas, modelos, decoradores, estilistas, así como también para todo aquel conectado con su mundo interno y comprometido con su búsqueda interior.
El amor también puede verse favorecido por estos aspectos, pues podremos tomar consciencia de nuestra necesidad de una conexión más amplia y plena con la pareja y desarrollar una mayor confianza mutua para comunicarlo y, de esta manera, poder encontrar esa mutua satisfacción que estamos deseando lo cual fortalecerá la relación.
Los viajes en pareja, así como los estudios y las aventuras compartidas jugaran también a favor de este proceso de apertura y compenetración que hará florecer la conexión desde una mirada más espontánea, amorosa y entusiasta que nos aportará mayor seguridad, fe y confianza mutuas. Ha llegado el momento de amarse más bonito y, si no lo sientes así, es que igual no hay tanto amor en ese vínculo como mereces, como os merecéis.
Sea como sea, será un período de gran aprendizaje en lo referente al amor y las relaciones tanto de pareja como de asociación que podrá a prueba, con la cercanía del disruptivo Urano a Venus y Júpiter en Tauro y al Sol en Géminis, la estabilidad del vínculo, así como la confianza y la seguridad mutuas y la capacidad de comunicarnos de forma armoniosa, expansiva y productiva.
En cuanto a la dinámica energética de esta lunación cabe destacar dos figuras cósmicas que estarán formándose en el cielo.
Por un lado tenemos una figura de aspectos llamada Cuna, de la que estarán participando la Luna llena en Sagitario, el Sol en Géminis, Venus y Júpiter en Tauro, Neptuno en Piscis y Plutón en Acuario.
La Cuna hace referencia a un espacio vital en el que encontramos consuelo, cariño, descanso y armonía y a un sentimiento de protección que la persona siente en su vida, así como a una capacidad de proteger y contener a otros, brindándoles cariño, comprensión, empatía, atención y/o comodidad.
Así mismo, hace referencia a esa zona de confort, ese lugar al que nos acostumbramos, que se nos hace familiar y del que nos cuesta salir, y también a ese espacio de retiro, aislamiento y sanación, en el que nos purificamos y armonizamos.
Esta figura comporta además una especie de blindaje que nos protege de ataques o amenazas pero también nos puede hablar de cierta tensión o sufrimiento que nos lleva a refugiarnos en la seguridad de nuestra zona de confort.
En este sentido, en función de los planetas que participan de esta configuración, podría inferirse, entre otras cosas, que es posible que recibamos alguna noticia proveniente del extranjero relativa a algún ser querido que nos conecte con un sentimiento de trascendencia y nos lleve a reflexionar acerca de nuestros valores y principios y de la importancia de los lazos familiares y el amor incondicional más allá de la distancia, creencias o formas de ver la vida.
Así mismo, es posible que nos encontremos en un entorno en el que reinen los conflictos de tipo ideológico, religioso, políticos y culturales o atestigüemos alguna situación de este tipo a nivel colectivo que sintamos como amenazante, hostil o incómoda y prefiramos mantenernos al margen en pro de nuestra armonía interior, relativizando estos temas a través de una visión trascendente y experimentando una transformación profunda de paradigmas que resultará muy positiva y enriquecedora en función de nuestra evolución.
Y es que hay una parte de nosotros que ya está cansada de participar del circo en que han convertido a este mundo, y es la misma que buscará blindarse a través del amor y la aceptación del valor que tienen otros puntos de vista, otras culturas, otras visiones, otras creencias, reconciliándolas con aquellas que nos fueron inculcadas a través de la infancia y aprendiendo a reconocer la forma en que aquellas pueden resultar enriquecedoras para nosotros en función de la expansión de nuestra consciencia y de la búsqueda de un sentido trascendente que nos aporte seguridad y armonía interior.
No se trata de aceptar ciegamente cualquier creencia, sino de ser capaces de abrir la mente para reconocer aquello que puede resonar en nosotros a un nivel profundo y puede darnos una visón más amplia y menos sesgada de la naturaleza humana, de los otros y de nosotros mismos y pueda resultar positivo integrar a nuestra experiencia y aprendizaje, como también aquellos paradigmas que resultan nocivos para la naturaleza humana, aquellos que nos esclavizan, nos anulan o desvalorizan, que nos sumen en la indefensión aprendida, en el odio, en la ignorancia, en el desamparo y el sentimiento de insuficiencia, etc., y es preciso superar o trascender en cada uno de nosotros, para poder florecer desde el amor y la sabiduría.
Por otra parte, también contaremos con un rectángulo místico formado por Venus y Júpiter en Tauro, Lilith en Virgo, Palas en Escorpio y Neptuno en Piscis.
Esta figura planetaria tiene una energía que promueve las conexiones y la comunicación y que va a facilitar ese intercambio productivo de visiones, trasformando de forma inteligente y estratégica aquello que resulta improductivo, gracias a un sentimiento de inconformismo que aplicaremos de manera práctica y que afinará nuestro discernimiento permitiéndonos confrontarnos con aquellas mentiras que nos hemos contado a nosotros mismos o que hemos comprado a otros y reconciliándonos con ese sentimiento de trascendencia que va más allá de toda ilusión y falsa creencia, forjando desde el amor incondicional, la inspiración creativa y la comunión con nuestra verdadera naturaleza, sublime y eterna, una visión más amorosa, armoniosa y fértil, que nos aporte paz, seguridad y arraigue el sentido trascendente que tiene estar aquí en este plano material, compartiendo con otros esta enriquecedora aventura evolutiva.
Es una excelente oportunidad para superar la falsa creencia de carencia y vibrar en la abundancia, aprendiendo a reconocer la plétora de posibilidades que existen de medrar en la medida en que nos permitimos dar voz a nuestro propósito, apoyándolo en un firme sentimiento de amor, entusiasmo y deseo de aprender cada día más, disfrutando de lo hermoso y amable de la vida y abrazando la belleza que hay tanto en la naturaleza como en la sabiduría práctica, esa que nos permite transcurrir en esta experiencia humana de forma más serena y armoniosa.
Que este plenilunio y este ciclo lunar tan prometedores os aporten la expansión, abundancia y el florecimiento que merecéis y que podáis experimentarlo con la mayor consciencia posible para que podáis disfrutar plenamente de los frutos que hayáis cosechado.
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