Tendrá lugar el día 28 de octubre de 2023 en el grado 5 de Tauro
Tauro, signo vinculado simbólicamente a la tierra fértil y a la madre naturaleza, nos habla de los recursos con los que contamos para florecer en la vida.
Representa ese jardín que cuidamos con esmero, obsequiándonos la belleza de sus flores, con sus colores y aromas, y el canto de las aves que se acercan a visitarlo, para deleite de nuestros sentidos, así como también ese campo que aramos con trabajo, esfuerzo y determinación y que, tarde o temprano, nos ofrece sustento.
Es pues la energía femenina creadora y sustentadora de la vida, que la manifiesta, le da forma, la consolida y multiplica.
Es la materia, el cuerpo, la forma que la alberga, la madre naturaleza, la tierra y su potencia reproductiva.
Regido tradicionalmente por Venus y contando con la Tierra como su regente moderno, nos habla al mismo tiempo de belleza y solidez, de fuerza y delicadeza, de sensualidad y rudeza, de estabilidad y florecimiento, de trabajo y de placeres, de tranquilidad y determinación.
Es un signo que nos enseña el trabajo arduo, la paciencia y el tesón, pero también la economía, la capacidad de alcanzar óptimos resultados con el mínimo esfuerzo.
Amante de la paz y la comodidad, adora disfrutar de la belleza y los placeres de la vida, de la buena mesa, de una aromática infusión, de un buen masaje, de una obra de arte, de un paseo por el parque o una excursión a la naturaleza y, cómo no, de una merecida siesta. No en vano, podemos decir que Tauro representa el descanso del guerrero representado por Aries.
Es, así mismo, un signo vinculado al dinero y los recursos, como también a los valores y la autoestima.
Sus palabras claves son tener y querer (entendido en el sentido de aspirar a poseer algo, aunque también es un signo muy querendón).
Tauro es ambicioso, trabajador, ahorrador y, ante todo, práctico.
No obstante, concede gran importancia al espacio íntimo, al disfrute y al descanso.
Cuando la luna llena tiene lugar en este signo, nos invita a prestar mayor atención a nuestra necesidad de paz, seguridad y estabilidad, nos llama a procurarnos un ambiente confortable en nuestro hogar, a tomarnos el tiempo necesario para digerir nuestras percepciones y emociones, permitiendo que se asienten de la forma más armoniosa posible en nuestro interior, y a gestionar nuestro mundo interior de manera pragmática y productiva.
Así mismo, nos llama a disfrutar de los placeres de la vida, de las cosas sencillas, del comer, del dormir, satisfaciendo las necesidades y deseos de nuestro cuerpo físico, disfrutando de su sensorialidad, del contacto, los abrazos y las caricias, del éxtasis del juego previo con nuestra pareja, de la exploración del propio cuerpo, del canto y del baile, de la buena música, de un delicioso postre, de un baño con velas aromáticas y flores, del místico aroma de un incienso, de la fragancia de un perfume embriagador o del encanto de un atardecer o amanecer.
La atmósfera emocional tenderá a la paz y al disfrute de las pequeñas cosas del día a día.
No obstante, con el eclipse lunar que tendrá lugar durante este plenilunio, es posible que las características más sombrías de este signo emerjan con una intensidad mayor de lo esperado.
Pueden predominar entonces la terquedad, el apego, la ambición desmedida, el deseo de acumular, el materialismo, la lentitud, la parsimonia, la apatía, la gula, la vanidad, la autocomplacencia, etc.
Es posible que sintamos más sueño y más deseos de comer de lo normal, así como más caprichos de cualquier tipo.
Hemos de estar atentos igualmente ante la necesidad de hacer alguna compra compulsiva.
En este sentido, es importante tomar consciencia de cuáles son esos vacíos internos que estamos intentando llenar a través de esa compulsión por comer, por experimentar placer o por poseer cosas materiales, no porque tenga nada de malo satisfacer nuestras necesidades y deseos y disfrutar de la existencia en este plano, sino por el hecho de que ello ocurra de forma desmesurada y ansiosa pues esto suele enmascarar algún tipo de insatisfacción o carencia interior que es preciso determinar y atender.
Por otra parte, es momento de reconocer esas necesidades materiales que hasta ahora habíamos estado reprimiendo, ya sea por falsas creencias relacionadas con el dinero y los recursos, como por patrones heredados de carencia, conformismo o desmerecimiento.
Sea como sea, los recursos y el dinero cobrarán mayor relevancia durante este ciclo lunar y, especialmente, entorno a la luna llena eclipsada, que marcará una oportunidad de resetear la forma en que percibimos nuestros recursos, invitándonos a gestionarlos de una manera diferente, más creativa y coherente con nuestras necesidades más acuciantes.
Este eclipse puede representar, por ejemplo, una reinvención interior y un replanteamiento de nuestras necesidades que nos conduzca a encontrar nuevas formas de generar dinero y recursos, ya sea a través de un nuevo trabajo o de un emprendimiento propio, lo cual puede verse favorecido por el Nodo Norte en Aries, en torno al cual tendrá lugar el eclipse, propiciando iniciativas que, con el eclipse taurino irán orientadas al tema económico y a todo aquello que pueda generarnos seguridad y estabilidad, tanto a nivel personal como familiar.
El Nodo Norte en Aries, siendo activado por el eclipse, representará también una puerta abierta al liderazgo y la independencia, enfocados en suplir nuestras necesidades financieras, así como también nuestra necesidad de sosiego y disfrute.
De igual manera, será una oportunidad de oro para trabajar nuestra autoestima, permitiéndonos reconocer, a través de nuestra sombra emocional, esas inseguridades a fortalecer, esas carencias emocionales a llenar y esos recursos internos a cultivar que nos den un sentido más firme de nuestro propio valor.
Por su parte, el Sol en conjunción a Marte y Mercurio en Escorpio, con la asistencia del cercano Nodo Sur en Libra, que hacen cada uno su parte desde las otras polaridades energéticas que intervienen en la dinámica de este eclipse lunar, nos permitirán tomar mayor consciencia de esas relaciones tóxicas, donde el maltrato y el abuso físico y/o mental pueden llegar a tomar protagonismo, enturbiando el vínculo, afectándonos a nivel emocional y, en definitiva, ocasionándonos sufrimiento y desvalorización, invitándonos a soltarlos y a dirigirnos, a través del ámbito vital relacionado con la casa de nuestra carta natal en la que tenga lugar este eclipse, hacia una mayor autonomía económica que nos garantice el sustento de forma autosuficiente, liberándonos de la necesidad de tener que depender de otros para subsistir, así como también hacia una mayor autoestima, paz, estabilidad y seguridad interior que nos permita ser nosotros mismos y tomar nuestras propias decisiones sin depender de la aprobación del otro.
Hemos de tener en cuenta, no obstante, que la impronta del eclipse es algo que se ha de ir desarrollando durante los próximos meses, hasta la ocurrencia del próximo eclipse lunar, sin embargo, puede que en torno a este plenilunio ya atestigüemos algún cambio significativo en nuestras vidas que nos removerá interiormente pero que nos abrirá la puerta a nuevas posibilidades de florecimiento interior y de generación de recursos que satisfagan las necesidades, no sólo materiales sino aquellas carencias interiores que precisan ser llenadas en función de nuestro actual momento evolutivo.
En algunos casos, también podría ocurrir que el sacudón del eclipse venga a manera de deudas, multas, gastos inesperados o incluso ganancias repentinas o propuestas de inversión que nos lleven a plantearnos la necesidad de reinventar nuestra economía, hacer uso de recursos inexplorados y generar nuevas iniciativas que nos permitan hacer frente a los desafíos que nos presenta este nuevo proceso de aprendizaje vital, así como también resolver situaciones conflictivas que arrastramos como un lastre en nuestras vidas y cerrar ciclos tóxicos de dominación y codependencia para autoafirmarnos en nuestro propio valor interno, así como en nuestros propios recursos y capacidad productiva.
Venus, dispositor tradicional de las energías de este eclipse lunar, por su regencia sobre el signo de Tauro, nos llevará a ser más selectivos, críticos y exigentes respecto a nuestras relaciones de pareja y asociación, así como en cuanto a la sociabilización en general, que manejaremos desde criterios más bien racionales y prácticos, siendo lo más importante el aporte mutuo que pueda llegar a establecerse.
Así mismo, este tránsito nos conducirá a ser más organizados y planificados respecto a la forma en que manejamos nuestro dinero y recursos y a medir el valor de las cosas en base a criterios más bien prácticos, buscando la funcionalidad ante todo.
Será un tiempo ideal para adquirir muebles y objetos decorativos que a la vez sean utilitarios y nos ayuden a tener la casa no sólo bonita y confortable sino ordenada, como puede ser una biblioteca, un revistero, un perchero, etc.
El arte también será apreciado desde un enfoque más práctico y funcional, siendo un momento excelente para asistir a alguna feria de artesanía, hacer manualidades o tejer un abrigo.
Este tránsito nos ayudará, por otra parte, a encontrar la belleza en los pequeños detalles, a comprender el valor de las pequeñas cosas y a ensalzar sobre todo la belleza que reside no sólo en la "perfección" de las formas, lo cual puede estar en cierta forma sujeto a cánones establecidos como también responder a la subjetividad de lo que resulta hermoso para cada uno, sino también en las virtudes personales, así como en la pulcritud y en el cuidado que la persona dedique tanto a su cuerpo como a su alma.
La Tierra, como dispositor moderno de este eclipse lunar en Tauro, nos invita, en su conjunción con la Luna llena, a la cual estará eclipsando en este pragmático signo, a gestionar nuestros recursos, tanto materiales como internos, de la forma más racional y práctica posible, así como también a ser más creativos y productivos, reconociendo todos esos recursos que hasta ahora habíamos estado desaprovechando y disponiéndonos a la tarea de cultivarlos y hacer que florezcan y fructifiquen, aplicando en ello la inspiración e imaginación de la cual nos provee la Luna.
Así mismo, nos pide gestionar nuestras emociones con sobriedad, reconociendo nuestras inseguridades y carencias y trabajando en ellas para desarrollar una estabilidad y fortaleza interior.
Es momento de dejar a un lado sentimentalismos y adoptar una actitud interior más pragmática, lo cual no quiere decir insensibilizarse sino generar una economía emocional que nos preserve del drama y nos sostenga firmes ante los avatares de la vida.
Es un tiempo ideal para reforzar nuestra autoestima, empezando por reconocer el sentimiento de desvalorización que puede haberse arraigado en nosotros a causa de condicionamientos familiares y ancestrales, así como de experiencias afectivas que de alguna forma se hallan visto enturbiadas por actitudes de maltrato y abuso, contribuyendo a cerrar ciclos nocivos, al resetear la percepción que tenemos de nuestro propio valor, haciéndola más firme y menos dependiente de la aprobación externa.
Es buen momento, igualmente, para la sanación transgeneracional de memorias de carencia, contribuyendo así a mejorar nuestra relación con el dinero y los recursos en general.
La conjunción de la luna llena eclipsada con el planeta Júpiter que aún se encuentra retrógrada en el signo de Tauro, nos propondrá, por una parte, revisar las falsas creencias relacionadas con el dinero y los recursos, ayudándonos a desaprender, a desprogramarnos y reprogramar una nueva visión acerca de ello desde una perspectiva más próspera, abundante y productiva, así como a reflexionar sobre la manera en que podemos llegar a expandir nuestra economía.
También nos invita a ser más cautos a la hora de gastar para propiciar el ahorro, así como a la hora de invertir para garantizar el éxito a la largo plazo.
En otro orden de ideas, representa una excelente oportunidad para revisar y desprogramar las falsas creencias que afectan nuestra autoestima y seguridad interior y de cultivar una nueva visión que las fomente y optimice.
También nos llevará a revisar e interiorizar el valor que damos a la alegría y el disfrute pleno de la vida en este plano, recordándonos que no hemos venido a sufrir sino a aprender y a experimentar de la forma más dichosa posible esta existencia, invitándonos, con la oposición al Sol, Marte y Mercurio en Escorpio, a encarar con sabiduría cualquier tendencia autodestructiva, asumiendo el trabajo de alquimia interior y empoderamiento que ese stellium en Escorpio nos propone.
De igual manera, Júpiter retrógrado en Tauro en conjunción a esta luna llena eclipsada será un escudo interior frente a cualquier amenaza, ataque, palabras destructivas o discurso de odio, reafirmándonos moralmente en el valor de nuestras convicciones, de nuestra cultura y filosofía de vida.
A nivel mundano, la energía de esta oposición, puede manifestarse a través del racismo y el odio político y religioso y hacer recrudecer los conflictos bélicos actuales.
Recordemos además que la Luna representa, entre otras cosas, a los pueblos y naciones y, siendo eclipsada en el signo de Tauro, puede representar una merma en los recursos y la economía de estos, o bien la intensificación de las crisis económicas que ya se encuentren atravesando.
Si a ello sumamos la presencia de Júpiter retrógrado, nos puede hablar de un período de recesión a nivel internacional que, si bien ya se ha venido desarrollando hace un tiempo, ahora se ve intensificado por factores como la guerra en medio oriente que, con la Luna llena eclipsada en Tauro en torno al Nodo Norte en Aries (signo que rige la violencia, las guerras y conflictos) y la presencia del Sol, Marte y Mercurio en Escorpio (signo relacionado, entre otras cosas, con la muerte, la destrucción y la transformación) en el polo opuesto de este plenilunio, tiene toda la pinta de querer alargarse y desarrollarse de una forma demasiado cruenta y vil, dejando no sólo una profusa estela de mortandad y destrucción sino también de hambre y pobreza extremas, mediante la expoliación, las medidas coercitivas y el ataque a fuentes de recursos.
La naturaleza, regida por el signo de Tauro, también puede verse afectada por este eclipse, que puede desatar desastres naturales de importante magnitud.
Todo lo anterior puede verse acentuado si tenemos en cuenta la conjunción que la Luna se encontrará realizando para el momento del eclipse con la estrella fija Sharatan, una estrella aciaga, de la naturaleza de la naturaleza de Marte y Saturno, ubicada en el cuerno del carnero, que propicia, entre otras cosas, violencia, guerras, actos terroristas, accidentes y terremotos.
Espero, no obstante, que esto no ocurra así, que de alguna manera estas energías se vayan atenuando, dando paso a una atmósfera más pacífica y serena y a sucesos más armoniosos, creativos y productivos.
Por lo pronto, ante tanta destrucción y despropósito, elevemos nuestras plegarias y enfoquemos nuestra intención en crear y consolidar un mundo mejor, poniendo cada uno de nuestra parte para ello, trabajando en nuestra sanación y autotransformación, siendo el cambio que queremos ver en el mundo y aprendiendo a vincularnos desde una perspectiva más sana y madura.
Aprendamos también a valorarnos, a cuidarnos, así como también a valorar a los demás y todo lo bueno que tenemos, desde una actitud de merecimiento y abundancia, para ser capaces de florecer cada día más, de relacionarnos mejor y de aportar algo positivo a este mundo que tanto lo necesita.
Nathacha Oura
Astrología Consciente
Astrología | Tarot | Consciencia
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