Este mes de septiembre nos trae un ciclo lunar que nos llevará, con el novilunio del día 03, de una minuciosa introspección en la que habremos de cribar cuáles son nuestras necesidades no reconocidas más urgentes para atenderlas desde un enfoque práctico y racional y en la que nuestras emociones e instintos serán pasados por el filtro de la razón, examinándolos con lupa, e incluso, cuestionándolos, y el trabajo, la salud , la seguridad y los asuntos prácticos de nuestra cotidianidad tomarán protagonismo, a una toma de consciencia acerca de nuestra necesidad de comunión espiritual, con la luna llena del día 18, en la que experimentaremos nuestros instintos y emociones de una forma mucho más profunda, sutil, sensible, intuitiva, en algunos casos dramática pues nuestra sensibilidad estará a flor de piel.
Mientras que con la luna nueva en Virgo gestionaremos los instintos, emociones y necesidades desde un enfoque pragmático, siendo nuestra prioridad el nutrir a nivel práctico, al tomar consciencia de esa necesidad no reconocida de sentirnos útiles y aportar algo a nuestro entorno, atendiendo más a las necesidades prácticas de nuestros familiares y afectos, poniéndolas como prioridad por encima de sus necesidades más íntimas de involucración emocional y afecto, con la luna llena en Piscis, por contraparte, tenderemos a estar mucho más receptivos a sus emociones, vinculándonos con estos de forma más profunda, empática, abnegada y emotiva pero también estaremos más demandantes de afecto y comprensión y, así mismo, más fantasiosos e imaginativos, sumergiéndonos en ensoñaciones e ilusiones, así como también en autoengaños.
La tendencia a autoevadirnos estará muy marcada, sobre todo si nuestra realidad resulta ser abrumadora, insatisfactoria o difícil de digerir. Habrá que tener especial cuidado de no ceder nuestra energía a vicios ni dejarnos envolver en situaciones o propuestas engañosas que nos prometen soluciones "mágicas" a nuestros problemas.
Por otra parte, en torno al plenilunio pisciano precisaremos tener momentos de soledad en los que recuperarnos energéticamente y sanar nuestro mundo interior pues nos sentiremos más vulnerables a las influencias y energías externas, así como más convulsos emocionalmente, lo cual puede resultar agotador y abrumador.
Será importante, más que nunca, meditar y hacer una profunda introspección que nos acerque a nuestra esencia pues allí encontraremos la profunda paz, sabiduría, sanación interior y amor incondicional que nuestra alma está necesitando, así como también aprovechar la inspiración que estaremos experimentando, siendo un excelente momento para disfrutar y experimentar la música, la poesía, el baile, la fotografía o cualquier otra forma de arte inspirado.
En otro orden de ideas, ya tenemos a Venus en Libra, que ha estado entre finales de agosto y principios de septiembre, formando un gran trígono con Plutón retrógrado en Acuario y el planeta Urano, que aún se encuentra a finales del signo de Tauro, una configuración cósmica expresa el impulso que ejercerán en este tiempo los vínculos, especialmente de pareja, así como también las asociaciones, experimentados de forma armoniosa, diplomática y ecuánime, en la transformación radical que nos encontramos experimentando o que precisamos experimentar en algún de nuestra vida. Así mismo tiempo, el realizar algunos cambios y transformaciones contundentes en nuestra vida y el atrevernos a salir de nuestra zona de confort favorecerá la armonía en nuestras relaciones.
Este será un excelente momento para socializar en la medida en que estemos abiertos al cambio y dispuestos renovarnos en un sentido práctico y a promover una renacimiento en nuestras vidas para hacer florecer esos recursos con los que contamos e, incluso, nuevos recursos que pueden ir apareciendo en el proceso.
Nuestra autoestima se vera estimulada gracias a buenas conexiones y amistades que nos recordarán o nos harán sentir lo valiosos que somos. Es también un buen momento para un cambio de look, sobre todo lo que buscamos es un cambio radical.
Si estás soltero/a puede surgir el amor de forma fortuita, apareciendo donde menos te lo esperas, como puede ser en un parque o mientras haces la compra, o bien, a través de las redes sociales o de algún evento social o reunión con amigos.
El ámbito económico también se verá favorecido en nuestras relaciones de pareja o asociación, por inversiones en común, ganancias compartidas. La cooperación o ayuda mutua en este sentido se verá favorecida. Es posible que recibamos o hagamos algún préstamo o ayuda o algún regalo inesperado.
Así mismo, nuestras ganancias pueden verse incrementadas gracias a la llegada de nuevos clientes o de antiguos clientes que resurgen de forma inesperada, o bien, a través de una mayor afluencia de gente a nuestro negocio o lugar de trabajo, lo que se verá favorecido por ofertas especiales o por la inversión que hagamos a través de las redes sociales, ya sea en un sentido monetario, o por medio de sinergias con algún influencer o contacto relevante.
No menos importante es la conjunción Venus estará formando a principios de mes con Lilith y el Nodo Sur en Libra, que imprimirá un matiz de rebeldía a nuestras relaciones de pareja y asociación, pudiendo dar lugar a desencuentros e incluso propiciar distanciamientos o, en el peor de los casos, rupturas, allí donde sintamos que hay opresión.
En un sentido más positivo, esta conjunción puede reavivar la sexualidad y la conexión profunda en la pareja, si esta parecía haberse perdido o incluso traer a nuestro encuentro amores del pasado con los que de alguna manera aún existe un fuerte vínculo energético.
Así mismo, es un tránsito favorable para reconectar con el lado más profundo, poderoso y transformador de nuestra energía femenina, recuperar el poder que nos había sido arrebatado o que, por algún motivo habíamos dejado menguar y reivindicar la igualdad y la justicia, tanto para las mujeres, como para todas las personas en general, así como un sentido de ecuanimidad, armonía y paz en las relaciones, aunque es posible que Lilith, en algunos casos lo reclamará desde ese enfado que le caracteriza.
En todo caso, nos mostraremos inconformistas con viejos patrones vinculares que resultan desiguales u opresores, sintiendo que ha llegado el momento de soltarlos en pro de vínculos más justos, libres y genuinos.
En otro orden de ideas, es un buen momento para el arte reivindicativo, sobre todo si tiene un toque vintage o se inspira en artistas y obras del pasado.
La cuadratura Júpiter-Saturno, por su parte, nos presentará el desafío entre los límites y la expansión, las normas y la permisividad, los deberes y los derechos, entre las responsabilidades y exigencias y el hedonismo y la aventura.
Todo ello puede generar cierta tensión vital ante la reto de conciliar ambas energías pero también puede ser dinamizante y ser experimentado como una oportunidad de crecimiento y desarrollo, por un lado porque nos llevará a plantearnos dilemas morales y cuestionamientos éticos que estimularán el debate y probablemente darán curso a nuevas visiones o propuestas que vendrán a diluir patrones ya caducos y a desafiar viejas creencias que no están acordes con nuestra realidad actual o con nuestro estado evolutivo y que, por otro lado, nos estimularán a hacer un mayor esfuerzo y a esbozar un mayor compromiso a un nivel muy profundo y espiritual para conseguir expandir nuestra mente e ideas y hacer que nuestra comunicación fluya de forma más abundante a la vez que acertada pues habrá una disciplina espiritual y una profunda sabiduría basada en la experiencia que nos ayudarán a ordenar nuestro caos interno, así como una intuitiva prudencia y una estructurada inspiración que nos protegerán de la dispersión, todo lo cual nos sostendrá y nos servirá de acicate en ese proceso de expansión.
Este tránsito puede ser muy favorecedor para artistas, escritores o comunicadores que podrán resolver sus bloqueos creativos con habilidad siempre que asuman la responsabilidad de centrarse interiormente y enfocarse en lo esencial, respetando y aprovechando de forma práctica esos momentos de inspiración y buscándolos a través de la disciplina creativa, haciendo que las musas los encuentren trabajando y/o poniéndose manos a la obra cuando estas lo soliciten, aunque esto pueda ocurrir a horas poco habituales,
Y es que cuando la inspiración llega hay que aprovecharla, sólo que ello puede dejarnos algo agotados, así que habrá que aprender a poner ciertos límites y organizarnos lo mejor que podamos, llevando, por ejemplo, una liberta para apuntar esas ideas que surgen de madrugada o cuando estamos ocupados en otra cosa y que así podamos retomarlas a horas más respetuosas con nuestros ritmos circadianos o con nuestras rutinas habituales.
Por si fuera poco, el día 22 de septiembre tendremos el equinoccio de otoño pues el Sol se encontrará atravesando la puerta del grado 0 del signo de Libra, que ya analizaremos más detalladamente llegado el momento.
Un tiempo, en todo caso, para socializar y buscar la armonía y el equilibrio en nuestras vidas, preparándonos a soltar, como lo hacen los árboles, capas caducas de nuestra personalidad para dar cabida a un proceso de transformación que expedientaremos cuando el Sol se adentre, una vez cruzado el signo de Libra, en el profundo, volcánico y renovador signo de Escorpio.
Aprovechemos pues el impulso positivo que nos dan los astros y hagamos el trabajo interno que nos toca para asimilar mejor el aprendizaje que nos traen y evolucionar.
Por último, os comparto un consejo del Tarot para este mes que viene de la mano del 6 de Copas.
Este arcano nos habla de nuestro niño interior, de la pureza y la inocencia, el amor incondicional, el cariño, el afecto, la amistad, la afinidad y la complicidad, así como también de la generosidad y la apertura a conectar con otros de forma espontánea y genuina.
Igualmente, puede hacer referencia al pasado, a los recuerdos de un tiempo mejor, a personas de nuestro pasado, especialmente a aquellas que echamos de menos y que recordamos de manera entrañable, ya sea porque pertenecen a nuestro nuestro entorno familiar, porque están asociadas a recuerdos de nuestra infancia o a alguna otra etapa importante de nuestras vidas, como por ejemplo viejos amigos o vecinos, o porque dejaron alguna huella en nuestro corazón, como pueden ser antiguos amores.
La dinámica del Universo es un constante viaje del orden al caos y del caos al orden, en el que, como niños cósmicos, semillas estelares que somos, jugamos a cocrear la realidad, compartiendo el regalo que brota de nuestro sagrado corazón. Honremos la belleza de la pureza de la cual surgimos, hacia la cual retornamos y a través de la cual viajamos, esa que constituye nuestra esencia.
El 6 de Copas nos aconseja conectar con nuestro niño interior, atender a sus necesidades, darle cabida en nuestras vidas a través de la creatividad y de una actitud alegre y espontánea, así como también detectar cuáles son sus heridas para disponernos a trabajar en su sanación y a reconciliarnos interiormente con el pasado y perdonar, para poder dejar ir aquello que ya no tiene cabida en nuestras vidas y a aquellos que formaron parte de ese pasado y nos mantienen estancados emocionalmente allí, soltando especialmente aquello que resultó profundamente doloroso, aquello que nos desilusionó, que significó una pérdida de la inocencia y que, al no haber sido superado nos estanca en un estado infantil de indefensión, dificultando nuestra maduración y evolución.
En otro orden de ideas, nos invita a ser sencillos, espontáneos, sociables, creativos, generosos, empáticos, amistosos, afectuosos, detallistas, serviciales y atentos, así como también a apreciar la belleza de las pequeñas cosas, a estar abiertos a dar y recibir ayuda o regalos y a compartir nuestra sensibilidad e inspiración con aquellos que sepan valorarla.
Como siempre, el Tarot nos guía y apoya la experiencia que el momento cósmico que atravesamos nos aporta como propuesta de trabajo interno.
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