Desde muy joven sentí una irresistible curiosidad por conocer y descifrar el lenguaje simbólico de los astros pues intuía que este velaba un conocimiento mucho más amplio, profundo, complejo y útil que los  simples y triviales horóscopos de los medios de comunicación.

Algo dentro de mí deseaba descubrir ese tesoro y darle una utilidad práctica.

Aunado a ello, existía en mí una profunda necesidad de comprenderme mejor a mí misma y a aquellos que me rodeaban.

Mi alta sensibilidad me hacía sentirme vulnerable pero también me facilitaba empatizar y comprender la complejidad de las emociones humanas, era la típica persona a la que acudían en busca de consejo y consuelo.

Con el tiempo me di cuenta de que ese conocimiento astrológico que tanto me apasionaba podía ser de utilidad a esas personas como ya lo era para mí misma pues a medida que avanzaba en mis estudios, primero de forma autodidacta y luego con la invaluable enseñanza y guía de mis estimados profesores, Antonio Polito y Gillian Day, fui adquiriendo una comprensión más profunda y certera de mí misma que me fue de gran utilidad para reconocerme, aceptarme, elevar mi autoestima y atravesar con mayor sabiduría y seguridad momentos de crisis y transformación en diversos ámbitos de la vida.

En medio de esos procesos, algunos de los cuales atravesé con acompañamiento terapéutico y otros en soledad, la Astrología siempre resultó ser un faro que alumbraba mi camino, guiándome hacia una mayor integridad de mi personalidad en la medida en que me permitía conocerme mejor y acceder a los lugares más hondos de mi alma funcionando como una poderosa herramienta que me facilitaba el poder conectar con la raíz del sufrimiento desde una mirada compresiva, profunda, respetuosa y transformadora que, aunada a mi compromiso de trabajar en mi mundo interior, respondiendo a mi necesidad de sanar, madurar, expandirme, aprender y autotrascenderme, me ha permitido  crecer en consciencia, pudiendo llegar al convencimiento de que la Astrología es una extraordinaria herramienta evolutiva.

Es así como nace mi proyecto Astrología Consciente.

Paralelamente, guiada por esa misma curiosidad de adentrarme en la sabiduría del lenguaje simbólico de los arquetipos (energías universales) y esa misma necesidad de autoconocimiento y deseo de autotransformación que me acerco a la Astrología, descubrí en el Tarot otra herramienta para la evolución de la consciencia que me resulta tan fascinante como útil pues nos permite revelar a la luz de la consciencia esa información que circula en nuestro mundo inconsciente y que precisamos conocer para transitar la existencia con mayor claridad y discernimiento.

Mi deseo es poder ayudar con las herramientas y la experiencia de que dispongo a todo aquel que se sienta llamado a conocerse mejor a sí mismo, a relacionarse mejor con su entorno y a experimentar sus procesos internos con mayor consciencia y responsabilidad.

Siento que cada uno tiene su camino en la vida y para mí (como diría el Mandaloriano) este es el camino, un camino labrado con amor y compromiso, con fe y optimismo, no exento de sacrificios y pruebas que me han hecho más sabía, fuerte y empoderada y que han reafirmado mi profundo amor por la Astrología y el Tarot, mi compromiso de ayudar a otros con estas herramientas y mi deseo de seguir adelante, creciendo, aprendiendo, sanando y evolucionando.

Mi propuesta