El Tarot y su origen

El tarot es una síntesis del conocimiento hermético, compilado a través de un sistema de láminas.

Su origen es un misterio, sobre el cual se han vertido varias teorías,  entre ellas está la creencia de ocultistas franceses de los siglos XVIII y XIX, tales como Gébelin, Eliphas Levi o Papus, de que este se remonta al antiguo Egipto y guarda estrecha relación con las escuelas iniciáticas o de misterios que allí existían.

Según Paul Foster Case, ocultista estadounidense de principios del siglo XX, el tarot podría tener  un origen marroquí, haciendo referencia a la ciudad de Fez, que después de la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, se constituyó en un importante centro de estudios.

Otro ocultista estadounidense, Arthur Waite, apunta a una procedencia albigense y objeta las hipótesis de un origen más antiguo en Egipto, en China o en India.
No obstante, la mayor parte de las barajas antiguas de tarot que han llegado hasta nuestros días tienen su origen en Italia y de algunos de esos modelos de barajas italianos derivaron barajas francesas como el famoso Tarot de Marsella.

Existen hoy en día múltiples tipos y modelos de tarots, pero lo más importante es comprender que, más allá de un método superficial de adivinación, el tarot es un instrumento de conocimiento, una sintaxis arquetipal, que facilita al hombre el conocimiento de sí mismo y del cosmos del cual forma parte.

El universo, tal y como su nombre lo indica, es una manifestación diversificada de la unidad, del Uno.  Este se expresa a sí mismo a través de una serie de fuerzas que, juntas, constituyen su totalidad, es lo que llamamos arquetipos y es a través de la interacción entre estos que la vida fluye.

Los arquetipos, como fuerzas o energías fundamentales que son, están presentes en todo y en todos, pero en cada manifestación del Ser y en cada cosa hay algún o algunos arquetipos que la definen al revelarse o expresarse con mayor intensidad.

Por otra parte, la vida, como proceso, se erige por medio de estos.  Para comprender mejor esta idea quizá sea efectivo entender el universo como una gran obra, en la cual los arquetipos constituyen las esencias (no confundir con la Esencia en su sentido trascendente) o cualidades particulares de los personajes, los momentos y situaciones y de todo cuanto les rodea.  Pues bien, de estos arquetipos o energías es que nos habla el tarot.


Nathacha Oura

Consultora de Astrología y Tarot, Astrocoach, Taroterapeuta y Coach álmico


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