
La Reina de Oros es un arcano que hace referencia a la fertilidad y el florecimiento. Vinculada al mundo material, esta reina, pragmática y serena, maternal y creativa, en el sentido más material de la palabra, nos recuerda la fuerza creadora de la naturaleza y la capacidad procreadora de la vida, que es capaz de multiplicarse, dando origen al fractal evolutivo de la existencia.
Este arcano resume pues el poder de generación en su vertiente femenina, esa capacidad de engendrar, acoger la Vida y traerla a la existencia, estando dispuesta a cuidar de esa Vida encarnada en la forma.
Es entonces una energía receptiva y dispuesta a la creación, que gesta y manifiesta esa fuerza creativa en el plano físico para preservarla, permitiendo que se desarrolle y fructifique al acogerla, cuidarla y arroparla.
Esta reina se ocupará de generar y administrar recursos, de suplir todas las necesidades materiales, de cuidar todos los detalles prácticos. Es la perfecta ama de casa, la trabajadora tenaz y productiva, la bella y fértil mujer que, con su sola presencia, nos aporta calma y seguridad.
Ella es firme y sosegada, sensual y elegante, disciplinada y segura de sí misma, ambiciosa, perseverante y ahorrativa, amante de la calma y la comodidad al mismo tiempo que autoexigente y trabajadora.
Está asentada firme sobre la tierra, sobre sus recursos, de los cuales es consciente, cuidándolos y aprovechándolos sabiamente, así como también sobre sus valores, que son el eje de su rico mundo interior.
Su carácter es firme y amable, exigente y generoso, con un gran sentido de responsabilidad y preocupación por el bienestar de quienes le rodean, sin descuidarse a sí misma pues tiene un alto nivel de autoestima. Así mismo, posee una gran fortaleza y seguridad interior.
Esta reina nos invita al cuidado del plano material en todos los sentidos, ya sea que se trate de nuestro cuerpo físico, de la naturaleza, de nuestros recursos materiales o de los asuntos prácticos del día a día, como pueden ser el trabajo, la comida, hacer la compra u organizar la casa.
Es un arcano que nos recuerda saber dar y recibir, ser capaces de autosustentarnos como también de sustentar a otros, de manifestar y producir, de ser generoso con nuestros recursos, así como también aceptar de buen grado y apreciar los regalos que la vida nos ofrece.
Nos habla, entre otras cosas, de abundancia y belleza, materialismo y practicidad, cuidado, nutrición y sensibilidad hacia la naturaleza, dando talento para la administración, las finanzas, la horticultura, la biología, las ciencias veterinarias y otras profesiones relacionadas con el estudio y el cuidado de los animales y de la naturaleza en general, para la jardinería y el paisajismo, la floristería, la decoración, la cocina o la nutrición, para las profesiones relacionadas con la belleza y el cuidado del cuerpo, como pueden ser la estética y la masoterapia, la fisioterapia o la enfermería, o bien, para el diseño gráfico o las artes plásticas, como la pintura y la escultura.
La Reina de Oros en el amor y las relaciones, se comporta de forma responsable, cariñosa, respetuosa, generosa, racional, pragmática, madura. Prioriza los asuntos prácticos de la relación tales como la nutrición, la preparación de la comida, las compras, la administración del hogar, las labores domésticas, los horarios, la rutina. Es una ama de casa nata, lo cual no quiere decir que no pueda trabajar más allá del ámbito hogareño ya que para esta es muy importante sentirte autosuficiente y además es trabajadora y ambiciosa por naturaleza.
Es resolutiva y ahorrativa, por lo cual suele contar con recursos económicos que aportar al hogar en caso de cualquier contingencia o en tiempos difíciles o si es preciso ayudar a la pareja o a algún familiar en apuros.
Si está invertida o mal aspectada, puede verse envuelta en situaciones de dependencia económica ya sea de su parte o de parte de la pareja, familiares o afectos, tener dificultades para administrar y organizar el hogar y/o la rutina diaria o despilfarrar los recursos propios, de la pareja o familia, comportándose de forma caprichosa e irresponsable, afectando así al vínculo. Puede mantenerse en una relación negativa por necesidad económica o por reticencia a abandonar su zona de confort, o incluso contraer un compromiso por interés, todo dependerá de las cartas que la acompañen.
Para ella lo más importante es sentirse cómoda y segura en la relación, velando por la estabilidad, consolidación y florecimiento de la misma a lo largo del tiempo.
Esta reina tiene una autoestima bien asentada, se valora mucho a sí misma, por lo que no está dispuesta a permitir que abusen de ella, la irrespeten o jueguen con sus sentimientos. Si esto llegase a suceder, se cerrará en banda para autopreservarse, sentando límites claros, mostrándose fría o indiferente o poniendo a prueba al otro para comprobar que realmente está dispuesto a apostar por la relación y a tratarla con el cariño y respeto que merece. Dicho en otras palabras, es alguien que se da su puesto y no deja que la mangoneen.
En el romance es sensual, detallista, ambiciosa, observadora, generosa. Cuida especialmente su apariencia física, así como su vestimenta y su ornato. Es más bien comodona en cuanto a la conquista, prefiriendo mantenerse en su puesto y que sea el otro el que tome la iniciativa, mostrándose receptiva al tiempo que analiza al otro para comprobar que está a la altura de sus expectativas, lo cual no quiere decir que no sea demostrativa, por el contrario, tendrá gestos de generosidad y amabilidad con el otro para insinuar que está interesada o establecerá alguna forma sutil de contacto físico, como un roce o un abrazo.
Suele demostrar su afecto a través de detalles, regalos o actos de servicio, como también a través de placeres sensoriales, como una cena, un postre, caricias, masajes, etc.
En el aspecto económico destaca por su capacidad de ahorro y su excelente planificación y administración. Es trabajadora y autosuficiente. Es una carta de prosperidad, abundancia, incremento y que aporta la creatividad necesaria para medrar en la vida. Sabe disfrutar de los placeres de la vida y disfruta de compartir su abundancia pues es generosa y su forma de maternar es cuidar de que aquellos que son importantes para ella no les falte de nada.
Le gusta comprar pero no es botarate, a no ser que la carta aparezca invertida o mal aspectada, lo cual puede tornar su energía algo imprudente en cuanto a la administración de su dinero, llevándola a gastar más de lo que puede permitirse, ya sea por exceso de autocomplacencia, dejándose arrastras por caprichos caros, o bien para agradar o complacer a los demás o para aparentar un mayor estatus del que posee.
En el ámbito laboral es sumamente práctica, eficiente, creativa, resolutiva y productiva. Puede representar un puesto de responsabilidad, en especial alguno relacionado con compras, ventas, administración o cualquier otro relacionado directamente con el cuidado de las finanzas de la empresa, como puede ser un contador o tesorero. También puede dedicarse a labores relacionadas con la belleza y el ornato, como la estética, la peluquería, la decoración o la moda, o bien con la alimentación, las ventas y el abastecimiento, como la restauración o trabajos en tiendas o supermercados.
En ocasiones puede hablar de ascensos o de la influencia de alguna figura femenina en la consecución o mejora del puesto de trabajo.
No obstante, si el arcano está invertido o mal aspectado, puede hacer referencia a un exceso de responsabilidades que le impiden disfrutar de la vida, o bien, a una mala organización o administración de los recursos o a un desaprovechamiento de nuestra creatividad, recursos y habilidades que nos conduce a sentirse insatisfecha/o con su trabajo. Puede ser incluso que esté en un trabajo que no le agrada, ya sea por necesidad o por la ambición de hacer más dinero, careciendo de motivación y de propósito, más allá de cubrir la parte económica.
En cuanto a la salud, esta carta es un buen indicio de fertilidad y de una salud fuerte, armoniosa y estable. Hace referencia también a la importancia de una buena alimentación y nutrición y al cuidado del cuerpo en general, aprendiendo a escucharlo y prestar atención a sus necesidades, recordándonos que hemos de saber maternarnos a nosotros mismos, así como lo hacemos con los demás. Así mismo, nos aconseja el contacto con la naturaleza y la vida al aire libre. Puede hablarnos también de cuidados estéticos y recordarnos la importancia de cuidar y fomentar nuestra autoestima.
Esta carta recomienda una estilo de vida sosegado, fecundo, ordenado y pragmático, gestionado a través de una rutina que nos permita lograr esa perfecta armonía entre trabajo y placer, descanso y productividad.
En el ámbito espiritual, es un arcano que pone su foco en una espiritualidad de tipo práctico, en la que somos capaces de reconocer en nuestra rutina habitual un sentido trascendente que quizá pueda pasar desapercibido para otros. El caso es que, cuando hacemos las cosas con amor y esmero, poniendo lo mejor de nosotros y estamos dispuestos a realizar actos de servicio que contribuyan al bienestar de los demás, nuestra existencia cobra sentido pues nos sentimos útiles.
Los actos de generosidad, por pequeños que sean cobran una especial importancia cuando nacen del corazón y sin esperar nada a cambio pues en ellos se expresa nuestra bondad y genuina preocupación por los demás, preocupación que se convierte en ocupación, en demostraciones tangibles de amor, amistad, fraternidad, amor universal, etc.
El cuerpo también cobra especial importancia en la espiritualidad de este arquetipo. Reconocer al cuerpo como un templo, honrarlo y cuidarlo es, no sólo un gesto positivo para nuestra salud sino también un acto de espiritualidad en la medida en que reconocemos la importancia de nuestro vehículo físico como medio para transitar esta experiencia humana y poder evolucionar.
Cosas como la nutrición, la higiene, el ornato, el ejercicio o las rutinas de salud y belleza pueden convertirse en actos sagrados si entendemos nuestro cuerpo desde esa perspectiva. Nutrir bien nuestro vehículo físico y mimarlo es un acto de amor, reverencia y respeto, no sólo hacia nosotros mismos, sino también hacia el universo del cual formamos parte como creadores y creación y, en definitiva, como cocreadores.
Así mismo, la consciencia corporal experimentada a través de la relajación, la meditación, el yoga, el masaje, las terapias energéticas, la danza, el deporte, el tantra o cualquier otra actividad realizada de forma consciente que nos reconecte con el cuerpo, nos conduce a sentir de forma directa, cada una a su manera, la presencia del Ser en ese templo sagrado que este representa.
La sensorialidad consciente, es decir, el prestar atención a nuestros cinco sentidos también es otra manera de experimentar esa espiritualidad del cuerpo a la cual esta reina nos invita.
Reconciliarnos con nuestro cuerpo es una parte importante de la experiencia con este en un sentido más espiritual, para ello es importante, no sólo cuidarlo y nutrirlo bien sino sanar los dolores, contracturas y demás tensiones que puedan haber en este, tomando consciencia de la importancia del sanar y liberar el stress y las emociones, especialmente aquellas que han permanecido reprimidas, acumulándose en nuestra memoria celular, generando tensión e incluso enfermedades. La respiración consciente, la meditación, la introspección, la autoindagación profunda, la psicoterapia y terapias como el rebirthing, la respiración holotrópica, la biodescodificación y las constelaciones familiares, realizadas con el adecuado acompañamiento pueden ayudarnos en este sentido.
Este arcano también nos conecta con la espiritualidad a través del trabajo interior que realizamos para fomentar nuestra autoestima y de todos los cuidados que, en un sentido práctico están orientados a ello.
Por otra parte, este arquetipo también puede ayudarnos a sanar nuestra relación con el mundo material, no sólo con el cuerpo físico sino también con el dinero y los recursos en general, a través de la reconciliación con su energía por medio de la consciencia de merecimiento, de la desprogramación consciente de creencias limitantes y la reprogramación orientada al merecimiento, la creatividad, la productividad, la prosperidad y la abundancia.
Una actitud de agradecimiento por todo lo bueno que tenemos y que está por venir en nuestra vida puede facilitar la manifestación.
Así mismo, el trabajo de desbloqueo y sanación del primer chakra a través de la meditación, la danza, el trabajo de enraizamiento, los mantras y otras prácticas del yoga como los ejercicios dinámicos, las asanas o los kriyas (siempre con la debida instrucción) será fundamental para poder fluir más fácilmente en nuestra relación con el mundo físico y con todo lo que este representa.
Este arcano también nos recuerda la necesaria conexión espiritual con la naturaleza a través de la meditación, las caminatas o el contacto con las plantas, árboles, minerales y animales.

Nathacha Oura
Consultora de Astrología y Tarot, Astrocoach, Taroterapeuta y Coach álmico.
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