No se puede vivir en el pasado, por un lado porque es técnicamente imposible y, por otro, porque no es sano, porque nos atrapa, nos ralentiza, nos estanca, y no nos permite avanzar...

Conviene entonces hacer el duelo por lo que ya no es, por las maneras, las personas, las situaciones, los lugares, las emociones, los sentimientos, que ya no son, y seguir adelante con fe y esperanza, con la semilla de un propósito poderoso capaz de crear una nueva realidad, sabiendo que existe en nuestro interior una fuerza imponderable que nos sostiene y nos mantiene vivos y que quiere seguir expresando su enorme potencial creativo...

Es momento de hacernos cargo de ella, de permitirle emerger de forma sana y creativa.

Qué más da que "nos corten la cabeza", la mente es un estorbo si turba el corazón...

Los pensamientos descontrolados cual serpientes sibilantes intentarán distraernos del propósito, ellos pueden contener el veneno que nos paralice pero también el néctar de nuestra sanación...

Hay que saber extraerlo con sabiduría, esa que proviene de nuestro interior, de esa capacidad del alma de saber ver más allá de lo aparente.

Qué más da que nos lancen una mirada petrificante, surgida del rencor y la impotencia...

Si nos situamos en el epicentro de nuestro Ser, nada ni nadie podrá congelarnos, ni nuestros propios miedos, ni nuestras propias dudas, ni nuestros propios vacíos o inseguridades...

La fe brotará luminosa y derretirá con el fuego de sus brasas cualquier temor, nutriéndonos de su aliento cálido y expansivo, reconfortante y esperanzador, insuflándonos optimismo y alegría para que podamos proseguir nuestra aventura evolutiva con naturalidad, espontaneidad y receptividad hacia los valiosos aprendizajes que esta nos tiene reservados.

Es momento de aprender a vivir a consciencia a pesar de nuestros monstruos interiores, aprendiendo a sustraer la esencia de su poder y a utilizarla a nuestro favor, sana y creativamente, pues existe en ellos un enorme potencial buscando ser reconocido y canalizado.

Ellos, fruto del dolor y la injusticia, parecieran buscar venganza, amenazando con destruir todo a su paso pero nosotros podemos ofrecerles una oportunidad de redención al hacernos cargo de ese enorme poder que entrañan, que es nuestro propio poder, ese que hasta ahora hemos negado, ese que puede destruir/nos pero también puede crear/nos y cocrear.

Hagamos lo propio para que esa fuerza potencial pueda emerger como un talento, como un propósito de profunda transformación interior, como una gema que brilla entre las sombras y que hay que saber pulir con sabiduría, inteligencia y amor, y permita que nuestra alma se expanda y nos enseñe nuevos horizontes más amplios, plenos, felices y abundantes.

Hoy, 19 de mayo de 2023, tenemos novilunio en Tauro en conjunción a la estrella fija Algol (la cabeza de Medusa), en vías al plenilunio en Sagitario que tendrá lugar el día 04 de junio.